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Grandes Г‰xitos
T. M. Bilderback


Colección de historias cortas publicadas anteriormente. ¡Nueve grandes historias contiene los Grandes Éxitos de T. M. Bilderback! Se incluyen las cuatro historias cortas de Seguridad de la Justicia: Alguien me salvó la vida esta noche es la historia de Gus Brazzle. Gus es un ”gruñón” (un oficial uniformado) de Seguridad de la Justicia, que tiene que tomar una decisión de vida o muerte dentro del fuego interno de un loco. Sábado en el parque tiene a los socios de Seguridad de Justicia emboscados en el parque de la ciudad… pero el ”quién” y el ”por qué” están muy en el aire. En el Parque MacArthur, Megan Fisk Beck es enviada por Joey Justice y Marcus Moore en una misión ultrasecreta en el día del primer cumpleaños de su recién esposo Dexter. ¿Sobrevivirá para celebrar otro cumpleaños? Y El Pequeño Tamborilero es un cuento de los primeros días de Seguridad de Justicia contado en Nochebuena por Percival ”Rey Louie” Washington y Dexter Beck, demostrando que los milagros ocurren… ¡y a veces se repiten! Los restos del Edmund Fitzgerald cuenta la historia de un grupo de pescadores en el Edmund Fitzgerald II de 220 pies y la cosa con la que se encuentran… ¡la gran cosa! Oro cuenta la historia de un par de chicas californianas que van de acampada con un hombre poco común… ¡que tiene talento para tejer historias en oro! Niño ardiente en la ciudad, cuenta la historia de un detective de policía que sigue la pista de un espantoso asesino… y de la chica que distrae su investigación. También se incluye la primera historia de la serie Cuentos del Condado de Sardis. No vengas más por aquí, narra la historia de tres adolescentes que encuentran una puerta abierta al infierno… dentro del sótano de un anciano. Completando la colección está la historia, El león duerme esta noche. Un coronel británico retirado cuenta la historia de la Guayana Británica de los años 50 en Sudamérica, y su encuentro con un león… ¡un león que se ha extinguido hace 10.000 años! ¡La aventura y la emoción te esperan dentro de Grandes Éxitos!





T.В M. Bilderback

Grandes Г©xitos




GRANDES Г‰XITOS


COLECCIГ“N DE HISTORIAS CORTAS


Por


T. M. Bilderback


Traducido Por


Elizabeth Garay



BREVES HISTORIAS DE SEGURIDAD DE JUSTICIA


Alguien salvГі mi vida esta noche Copyright 2010


SГЎbado en el parque Copyright 2013


Parque MacArthur Copyright 2013


El pequeГ±o tamborilero Copyright 2013


CUENTOS DEL CONDADO DE SARDIS


No vengas mГЎs por aquГ­ Copyright 2013


HISTORIAS


Los restos del Edmund Fitzgerald Copyright 2013


Oro Copyright 2013


Chica ardiente en la ciudad Copyright 2013


El leГіn duerme esta noche Copyright 2014


Esta colecciГіn copyright 2014 por T. M. Bilderback


Todas las historias publicadas previamente


Todas las historias son de ficciГіn


DiseГ±o de portada del libro electrГіnico por Christi L. Bilderback


Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser copiada o reimpresa sin el permiso expreso del autor




ALGUIEN SALVГ“ MI VIDA ESTA NOCHE

UNA BREVE HISTORIA DE SEGURIDAD DE JUSTICIA


Gus Brazzle se sentГ­a muy elegante con su uniforme. Su placa relucГ­a a la luz del sol de la maГ±ana que brillaba a travГ©s de la ventana del dormitorio. No se encontraba ni una pizca de pelusa en los pantalones nada arrugados, ni en la camisa ligeramente almidonada y sobre planchada. El botГіn del cuello de la camisa de Gus estaba abierto, y sus zapatos estaban tan pulidos que podГ­a ver su reflejo en ellos.

TomГі su porra y la aГ±adiГі a la presilla especial de su cinturГіn.В  Su radio y la cuerda de salvamento, tambiГ©n estaban enganchados en el mismo lugar.В  La funda que sostenГ­a su pistola semiautomГЎtica Glock se quedГі en su cГіmoda.В  Su misiГіn no requerГ­a que fuera armado.

La brillante placa en la parte superior decía: "Seguridad de Justicia".  Debajo de eso, en letras más pequeñas, aparecían las palabras, "División de Seguridad Uniformada".  Y, debajo de esa frase, estaba "Brazzle – 759".

Gus trabajaba para la División de Seguridad Uniformada de la Seguridad de Justicia.  El jefe de la división uniformada, o el jefe de Gus, era Tony Armstrong.  Tony atendía el escritorio principal de la Seguridad de Justicia, y vigilaba las idas y venidas de la compañía… pero, también supervisaba a los "gruñones", como los llamaba el personal de seguridad vestido de civil.  Los socios responsables de formar y mantener la compañía de seguridad también dividían las responsabilidades de varias divisiones.  La socia que finalmente se encargaba de los "gruñones" era Misty Wilhite, socia fundadora de la empresa, y novia durante mucho tiempo de Joey Justice, por quien la empresa había tomado el nombre.

A Gus le gustaba mucho Misty.

Gus nunca se había casado.  La mujer adecuada nunca se había cruzado en su camino.  Como resultado, no tenía hijos… que él supiera, por supuesto.  Rió para sí mismo por ese chiste tan viejo.  Pero, Misty era como la hija que nunca tuvo… y estaba bastante decidido a no darle nunca una razón para estar menos que orgullosa de él, como persona y como empleado.

La asignaciГіn actual de Gus era la seguridad en una tienda de libros, pelГ­culas y mГєsica usados.В  Misty iba a aparecer en la tienda para observar e inspeccionar a Gus, y hablar con los clientes.В  A Gus no le preocupaba nada de eso, ya que los clientes sГіlo tendrГ­an cosas buenas que decir.

Gus se habГ­a retirado del ejГ©rcito a los cuarenta aГ±os, despuГ©s de haber cumplido sus veinte aГ±os de servicio.В  HabГ­a sido sargento mayor durante los Гєltimos cinco aГ±os.В  Su pensiГіn militar era mГЎs que suficiente para vivir, pero Gus se sentГ­a perdido pasando sus dГ­as sin hacer nada.В  HabГ­a intentado trabajar en seguridad para otras empresas, antes de llegar a Seguridad de Justicia.В  HabГ­a sido muy feliz con ellos, y habГ­a estado en su compaГ±Г­a durante unos aГ±os.В  Ahora, a los sesenta y siete aГ±os, estaba considerando retirarse, en definitiva.

Otra mirada rápida al espejo, y se daría su propia aprobación.  Hizo un rápido saludo hacia sí mismo, colocó el sobre con su testamento a la vista en el tocador, apoyado en el espejo.  Era un viejo hábito, y probablemente nunca sería necesario… pero ayudaba estar preparado.  Dejó su dormitorio y su casa, y subió a su coche para dirigirse a la librería.

Mientras conducía por las calles de la ciudad, recordó otro motivo para disfrutar del día.  Era martes… y eso significaba que podía pasar tiempo con Nicole.

Si Misty Wilhite era la hija que Gus nunca habГ­a tenido, Nicole era la nieta que nunca habГ­a tenido.В  Nicole tenГ­a cinco aГ±os y era la hija de una de las empleadas de la librerГ­a.В  La empleada, Teresa Ambrose, era madre soltera y estudiante universitaria.В  TenГ­a becas y prГ©stamos estudiantiles para apoyar su educaciГіn, junto con la manutenciГіn infantil.В  No era suficiente.В  Teresa trabajaba a tiempo parcial en la librerГ­a los martes y jueves para ayudar a llegar a fin de mes.В  No podГ­a pagar la guarderГ­a, asГ­ que llevaba a Nicole al trabajo.

Nicole era una niГ±a muy bien educada, y era muy querida por todos en la librerГ­a.В  Sin embargo, habГ­a desarrollado un fuerte apego hacia Gus.В  Debido a su uniforme marrГіn, lo habГ­a apodado "Oso de AzГєcar".

Entre los estantes jugaban a las �Escondidas’, y Nicole se reía cada vez que Gus la encontraba. Desde su puesto principal al lado de la puerta de salida, a menudo Gus le leía durante varias horas al día.

En varias ocasiones, Teresa le habГ­a pedido a Gus que fuera a cenar, y Г©l habГ­a aceptado. TambiГ©n Г©l habГ­a invitado a su casa a Teresa y a Nicole. A menudo realizaba la labor de niГ±ero para Teresa, y le habГ­a brindado ayuda ocasional para paga su alquiler o su factura de electricidad, si su dinero era particularmente corto ese mes. En los momentos en que habГ­a hecho esto, se aseguraba de que Teresa supiera que se habГ­a hecho por amor a Nicole y que no habГ­a ningГєn tipo de compromiso entre ellos. Г‰l adoraba absolutamente a la niГ±a.

Iba a ser un gran dГ­a.

Brian Curtis se despertГі de una pesadilla. Esto no era nada inusual en el mundo de Brian: las pesadillas eran los Гєnicos sueГ±os que recordaba.

Muy despierto y cubierto de sudor, Brian se sentó a un lado de su escuálida cama. Movió la cortina de sábanas baratas a un lado de la ventana, y fijó su vista en el Valle Hooker, también conocido en esta ciudad como la Calle Cuarta. Podía escuchar sirenas acercándose a lo lejos, dirigiendo su camino hacia el último robo… o el último asalto… o la última sobredosis… o el último asesinato. No importaba mucho qué delito aplicara, ya que las sirenas siempre estaban presentes y siempre eran las mismas. Ya nadie les prestaba atención.

La cabeza de Brian no le dolía. Al menos, no le dolía por una resaca. Había pasado algún tiempo por la noche en el Bar McFeely (conocido en la calle como "McFeelme's"), pero solo había tomado un par de cervezas. Se encontraba demasiado enojado para emborracharse. Había llevado algunos libros y DVD perfectamente buenos a la librería de usados, con la esperanza de ganar un poco de dinero para alimentarse. La librería se había negado a comprar ninguno de ellos y le había pedido a Brian que no volviera a la tienda. El viejo guardia de seguridad le había pedido que saliera de la tienda de inmediato y había puesto su mano en la porra atada a su cinturón. Brian había captado la indirecta… pero se había asegurado de expresar sus sentimientos por el maltrato. Los expresó con bastante color y a un volumen extremo.

Sin embargo, su cabeza sГ­ le dolГ­a. Las voces no se callarГ­an esta maГ±ana. Y le decГ­an exactamente quГ© hacer para vengarse de esa librerГ­a.

El turno de Gus en la librerГ­a era del mediodГ­a hasta las ocho de la noche. LlegГі al estacionamiento exactamente a las once y cincuenta. Marcar su entrada era con una simple llamada de radio a su jefe, Tony Armstrong, quien registraba a Gus como si estuviera en la librerГ­a.

"Hola, Gus-gus", dijo Tony, por la radio. "La seГ±ito estarГЎ en casa aproximadamente a las dos de la tarde. Por favor, hazlo saber a los clientes asiduos. ВїLo entiendes?".

Gus sonriГі. Tony le estaba diciendo que esperara a Misty Wilhite a las dos de la tarde e informara a los clientes de ese hecho. RespondiГі a la radio. "Entendido, Tony. Tendremos una buena conversaciГіn. CuГ­date, ahora, y ten un buen dГ­a. ВїEntendido?".

"Entendido. TГє haces lo mismo sargento".

Gus volviГі a sonreГ­r y volviГі a colocar la radio en su cinturГіn. Luego saliГі de su automГіvil y se dirigiГі a la librerГ­a. Mientras atravesaba la puerta principal, un torpedo de menos de un metro, caГ­a en sus piernas.

"ВЎOso de azГєcar!", gritГі Nicole mientras abrazaba las piernas de Gus.

Gus se agachГі y tomГі a la niГ±a en sus brazos. "Hola, Nicki-poo". Г‰l le hizo cosquillas debajo de la barbilla. Ella se riГі y agachГі la cabeza, juntando las manos en su garganta. "ВїHas sido una buena chica?".

Nicole asintiГі mientras decГ­a: "SГ­".

Gus la miró a la cara pensativamente. "Hmmm… no lo sé. Creo que veo una pequeña maldad saliendo de tu oreja…". Él se acercó a su oreja, la tocó rápidamente con la punta de su dedo, luego apartó su mano. Gus abrió la mano para mostrar una brillante moneda. "Bien. Supongo que me equivoqué. Era solo una moneda".

"ВїMe la puedo quedar, Oso de AzГєcar?", preguntГі Nicole.

"No veo por quГ© no. Se te saliГі de la oreja, Вїno?". Г‰l le dio la moneda y la bajГі al suelo. "Ahora, ВїquГ© vas a hacer con eso, pequeГ±a?".

"Ponerlo en mi cerdito con las demГЎs", respondiГі ella. Se dio la vuelta y corriГі detrГЎs del mostrador hacia su madre. "ВЎMamГЎ! ВїGuardas estГЎ moneda en tu bolsillo? ВЎTenemos que ponerla en mi cerdito mГЎs tarde!".

Teresa le sonriГі a su hija. "ВЎPuedes apostarlo, Nickie-chick!". TomГі la moneda y se la guardГі en el bolsillo de sus jeans. "Listo. Ahora, no lo olvidemos, Вїde acuerdo?".

"EstГЎ bien, mami".

Teresa mirГі a Gus y sonriГі. "Hola, Gus. ВїQuГ© esta pasando?".

"No mucho, chiquilla", dijo Gus. "Misty vendrГЎ mГЎs tarde para hablar con los clientes y asegurarse de que estoy haciendo lo que se supone que debo hacer. ВїTe enteraste del tipo de ayer?".

Teresa sacudiГі la cabeza. "No, ВїquГ© pasГі?".

Gus sacudió la cabeza. "Realmente pensé por un minuto que iba a tener que usar mi porra contra él. Entró con algunos libros de bolsillo viejos y manchados y un par de películas rayadas. Estaba sucio, Teresa, ¿y el olor? ¡Oh, chico… he olido letrinas en el baño que olían mejor! Todo el tiempo que estuvo aquí, estuvo murmurando para sí mismo y cuando Chapman le dijo que no podía usar lo que el tipo vendía, comenzó a decir palabras sucias, amenazando con lastimarlo si no le daba algo de dinero por las cosas. Chapman le dijo que sus cosas eran basura, y le pidió que saliera de la tienda y que nunca volviera. Había dado un paso al frente, y cuando Chapman le dijo eso al tipo, este comenzó a maldecir con toda la fuerza de sus pulmones, agitando los brazos… guau. Tuve que poner mi mano en su codo y odié hacerlo, pero tenía que sacarlo de la tienda. Había niños aquí, y los estaba asustando". Gus sacudió la cabeza con disgusto. "Apuesto que me lavé las manos durante diez minutos. Muy pocas personas me asustan, pero ese tipo lo hizo".

El tipo en cuestión en ese momento conducía un camión de servicio robado, lleno de herramientas y escaleras. Brian había �tomado prestado’ el camión, después de una discusión con el propietario del vehículo. El propietario no había estado de acuerdo con prestarle a Brian ni el camión, ni su contenido, pero renunció a su argumento después de que Brian le mostró una forma nueva y especial de usar una llave de tubo grande. El dueño no discutió cuando Brian tomó prestados los overoles que llevaba puestos. Las manchas de sangre eran diminutas y podían descartarse fácilmente como grasa, pintura u otras manchas legítimas de trabajo. Brian había dejado al dueño dentro de un contenedor de basura, y esperaba que la familia del dueño mostrara al hombre de una manera que evidenciara la nueva forma de la cabeza del propietario, después de la aplicación especial de la llave de tubo.

Brian habГ­a llegado a la librerГ­a y habГ­a estacionado en el callejГіn de atrГЎs. El edificio tenГ­a solo dos pisos de altura, por lo que Brian tomГі los ganchos de la extensiГіn de escalera y la extendiГі al techo plano del edificio. Supuso que tendrГ­a que hacer varios viajes para llevar sus ingredientes hasta el techo, pero que no serГ­a demasiado difГ­cil.

Una de las voces en su cabeza le decГ­a que debГ­a dejar lo que estaba haciendo y correr. EmpujГі el ala de la gorra de bГ©isbol que llevaba puesta, sofocГі la voz y comenzГі a subir y cargar.

Gus tomГі su puesto. A veces se paraba, y a veces se sentaba en un taburete alto tipo cocina. Cuando Nicole le traГ­a libros para que Г©l se los leyera, Г©l se sentaba en el taburete y la ponГ­a de rodillas.

El negocio estaba tranquilo, lo cual era tГ­pico de un martes. En su mayorГ­a, a mitad de la semana, los clientes de la tienda eran estudiantes universitarios y amas de casa, lo que significaba que Gus podГ­a pasar tiempo jugando y leyendo.

A las dos en punto, Misty Wilhite entrГі en la tienda, luciendo amigable y hermosa, como siempre. Se acercГі a Gus y le dio un fuerte abrazo.

"ВЎHola, Gus!" dijo. "ВїCГіmo van las cosas?".

Gus estaba sonriendo. "Las cosas van como golosinas disfrazadas, Misty. Todo estГЎ tranquilo en el frente de lectura".

Misty sonriГі. "Me alegra escucharlo, Gus". Hizo un gesto hacia el lugar en su cinturГіn donde normalmente estarГ­a su funda. "ВїEstГЎs seguro de no querer ir armado? EstГЎs cerca de algunos lugares peligrosos por aquГ­".

Gus sacudió la cabeza. "No. Vi suficientes tiroteos en la guerra. La llevaré si me lo ordenan o si la tarea lo requiere. Aparte de eso, tengo al viejo �persuasor’ aquí". Puso su mano sobre el mango de su porra.

Misty asintió con la cabeza. "Es tu decisión, Gus. Sólo sé cuidadoso. Por favor". Vislumbró una pequeña cabeza asomándose por detrás del taburete de Gus. "Además, Gus, ¿puedes decirme si esa pequeña Nicole sigue portándose mal?". Se había encorvado y extendía las manos a cada lado de su cuerpo, como un luchador. "…portarse mal …". Dio un par de pasos falsos y amenazantes hacia Nicole, que había comenzado a reírse nerviosamente. "… ¿pequeña mocosa?". Y, con la palabra �mocosa’, Misty agarró a Nicole y comenzó a hacerle cosquillas. Tanto Misty como Nicole se reían y luchaban, mientras Gus observaba con una gran sonrisa en su rostro.

DespuГ©s de un momento, Misty le dio un fuerte abrazo a Nicole y la puso de pie. "Entonces, dГ­game, seГ±orita Nicole-la-mocosa, Вїalguien se hace cargo de la recepciГіn hoy?".

Nicole dijo: "SГ­, mi mami".

"ВїMe llevarГ­as con ella?".

"Bueno. ВЎY no soy una mocosa!". Nicole corriГі hacia la recepciГіn, riendo.

Misty mirГі a Gus. "Supongo que dos mocosas te dejarГЎn tranquilo, Gus. ВїNecesitas algo?".

"Todo estГЎ bien, Misty".

Misty asintiГі y se dirigiГі a la recepciГіn. Teresa la estaba esperando, con Nicole sentada en otro taburete a su lado.

"Hola, Teresa", dijo Misty. ВїChapman estГЎ aquГ­ hoy?".

"Hola, Misty. SГ­, Г©l estГЎ arriba. Vamos, te llevarГ©". SaliГі de detrГЎs del mostrador, le tendiГі la mano a Nicole y le dijo: "Toma la mano de mamГЎ, bebГ©". DespuГ©s dijo mГЎs fuerte: "ВЎGus! ВЎSubiremos por un minuto! ВїPuedes hacerte cargo del mostrador?".

Gus hizo un movimiento con la mano aceptando que lo harГ­a.

Las damas caminaron hacia la parte trasera de la tienda, entraron al almacГ©n y comenzaron a subir las escaleras. Charlaban sin consecuencias mientras subГ­an. En lo alto de las escaleras, el olor a pintura fresca les llegГі.

"Oh, guau, quГ© peste", dijo Teresa, y se cubriГі la nariz y la boca con la mano. A Nicole le dijo: "BebГ©, baja con Gus y espГ©rame, Вїde acuerdo?".

Nicole asintiГі y bajГі corriendo las escaleras.

Teresa y Misty caminaron por el pasillo de la oficina hasta un almacГ©n abierto lleno de archivadores y mercancГ­as. En una pared, un hombre con overol manchado de pintura estaba usando un rodillo para aplicar pintura fresca y blanca en las paredes. Las lГЎminas de plГЎstico utilizadas como paГ±os para cubrir, se extendГ­an sobre toda la habitaciГіn.

"Oh, hola", dijo Teresa al pintor. ВїPuedes decirme si Chapman estГЎ aquГ­ arriba?".

El pintor se volviГі hacia las damas. "Se fue hace solo unos minutos. Dijo algo sobre conseguir algo de comer".

Teresa miró a Misty, perpleja. "Eso es extraño… no me dijo nada, y no lo vi irse".

El hombre se encogiГі de hombros. "No lo sГ©, seГ±ora. Todo lo que sГ© es que tengo que terminar este trabajo y salir de aquГ­ a las cinco". Г‰l comenzГі a pintar de nuevo.

Teresa volviГі a mirar a Misty. "Lo siento mucho, Misty. Г‰l sabГ­a que vendrГ­as hoy. Tal vez simplemente olvidГі la hora".

Misty sonriГі y sacudiГі la cabeza. "No hay problema, Teresa. Lo verГ© otro dГ­a. DГ©jame hacerle cosquillas a Nicole un poco mГЎs y decirle adiГіs a Gus, y seguirГ© mi camino".

Bajaron y dejaron al pintor terminar su trabajo.

Brian dio un pequeГ±o suspiro de alivio despuГ©s de que las mujeres volvieron a bajar. Afortunadamente, ninguna de las dos lo habГ­a visto antes, por lo que se sintiГі seguro de que no estaba en peligro.

La chica que habló con él obviamente trabajaba aquí, pero Brian estaba más preocupado por la otra. Parecía familiar, como si la hubiera visto en la televisión o algo así. Él la conocía… pero no podía ubicarla. Una de las voces le preguntó si importaba quién era ella, y que si lo detendría si la recordaba. Varias de las otras voces, incluida la suya, dijeron: "¡NO!" muy firmemente. Luego, en el breve silencio que siguió, una pequeña voz en su cabeza le preguntó si pensaba que podría haber perdido la razón. Varias voces más volvieron a gritar sobre la voz y la ahogaron.

Había estado pintando durante unos diez minutos. Le había llevado algún tiempo agregar la cantidad adecuada de acelerante a cada galón de pintura, mezclarlo adecuadamente y luego abrir la puerta de acceso en el techo que bajaba unas escaleras hasta el segundo piso. Se topó con el tipo inteligente de ayer, al que la chica había llamado �Chapman’, y fue una sorpresa que el hombre estuviera más sorprendido. Sin embargo, la reacción de Brian fue más rápida: golpeó a Chapman en el plexo solar dos veces, luego lo golpeó en la cabeza con un mazo de madera que colgaba de un lazo en su overol. Cuando Chapman golpeó el suelo, Brian lo golpeó dos veces más y miró a su alrededor. Vio lo que necesitaba, lo tomó y regresó. Antes de que Brian se deshiciera de él en el pozo de ventilación, Chapman tenía un disco DVD en la boca y una novela de bolsillo enrollada y colocada en otro orificio anatómico incorrecto.

Sin embargo, Brian tuvo que darse prisa… las festividades comenzarían alrededor de las siete.

La librería permanecía abierta hasta las siete y media de lunes a viernes. A las seis cuarenta y cinco, Gus estaba en su puesto, Teresa estaba detrás del mostrador y Nicole se estaba preparando para jugar a las �Escondidas’ con Gus.

Ocasionalmente, Gus daba un paseo por la tienda para mostrar una presencia de seguridad, y esos eran los momentos en que �buscaba’ a Nicole. A las seis y cincuenta y cinco, Gus fue al mostrador y le dijo a Nicole que se escondiera.

"¡Y será mejor que te escondas muy bien, Nicki-pu, porque esta es la última vez de este día! Tienes cinco minutos, pequeña… ¡así que ve!".

Y la niГ±a corriГі, para esconderse lo mejor que podГ­a en algГєn lugar de la tienda.

Brian habГ­a pintado con Г©xito todas las paredes y techos del segundo piso con su pintura especialmente preparada, y habГ­a dejado un rastro en la escalera del tejado. El acelerador que habГ­a agregado a la pintura se quemarГ­a si la pintura estaba seca o no.

Todos los rodillos, brochas y latas de pintura estaban en el techo. Brian no planeaba llevГЎrselos con Г©l, y esos agregarГ­an un combustible significativo.

El sol acababa de ponerse sobre la ciudad y Brian miró su reloj. Seis cincuenta y cinco. Suficientemente cerca. Encendió una cerilla y, cuando la dejó caer, ocurrieron dos cosas simultáneamente: primero, recordó que la mujer que había visto antes era Misty Wilhite, una gran fanática de la Seguridad de Justicia, y que la había visto en la televisión… en las noticias. En segundo lugar, cuando la cerilla tocó el inicio del rastro de pintura, se hizo realmente grande… y sorprendió a Brian haciendo que diera un paso atrás. Se tropezó con un rodillo de pintura, cayó hacia atrás y destrozó tres de sus vértebras del cuello, lo que dañó la médula espinal y lo paralizó. No estaba muerto, pero no podía mover nada del cuello para abajo.

Brian se riГі como el loco que era, porque los fuegos del infierno se habГ­an encendido y estaba atrapado, de noche, en la Zona Cero.

El fuego, despuГ©s de su nacimiento inicial, siguiГі el rastro de pintura por las escaleras. Una vez bajando las escaleras del tejado, el fuego encontrГі mucho mГЎs combustible y lo devorГі. Le gustГі mucho el combustible y comenzГі a arder rГЎpidamente. En cinco minutos, las paredes y los techos ardГ­an alegremente, y los libros y archivos tambiГ©n habГ­an comenzado a alimentar el fuego.

El segundo piso de la librerГ­a se habГ­a convertido en un infierno, y el fuego comenzГі ГЎvidamente a buscar mГЎs combustible abajo.

A las siete, cuando Gus estaba a punto de comenzar a caminar, uno de los clientes se acercГі al mostrador y dijo: "Oye, huele a humo aquГ­".

Gus mirГі a Teresa y comenzГі a caminar hacia el cliente. Mientras lo hacГ­a, olГ­a claramente el humo.

Gus se volviГі hacia Teresa y le dijo: "Llama al departamento de bomberos, luego ve afuera y espera. ReunirГ© a los clientes y los sacarГ©".

"Gus", dijo Teresa. "ВїQuГ© pasa con Nicole?".

Gus sonriГі a la madre preocupada. "No te preocupes, Terri. La encontrarГ© y la enviarГ© tambiГ©n. Solo haz lo que te dije, Вїde acuerdo?".

Teresa asintiГі y marcГі el telГ©fono. Gus comenzГі a reunir a los clientes. Cuando se adentrГі mГЎs en la tienda, abriГі su radio y llamГі.

"Placa 759 llamando a la Central de Justicia. Responda, por favor".

"Tony aquГ­, Gus-gus.

"ВїQuГ© pasa?".

"Tenemos un incendio, Tony. Huele en grande. Tengo a la chica del mostrador llamando al departamento de bomberos, y ahora estoy sacando a todos los clientes. Solicito refuerzos, por si acaso".

"Entendido, Gus. Contarás con refuerzos en el lugar en diez… quince minutos como máximo. Ten cuidado, amigo mío".

"Entendido, Tony". Gus volviГі a colocar la radio en su cinturГіn.

Vio a Nicole escondida en la estanterГ­a inferior a medio camino de la tienda. Se agachГі y la mirГі a la cara.

"Escucha, Nicki-pu, y escucha atentamente", dijo Gus seriamente. "Necesito que salgas por la puerta principal y encuentres a tu madre ahora… ¿me entiendes?".

Nicole asintiГі con la cabeza. "ВїQuГ© pasa, Gus?".

"No importa, Nicki. Solo haz lo que te dije. Tengo que buscar mГЎs clientes. ВЎAhora ve!" Г‰l le dio un golpecito por detrГЎs para que avanzara y la enviГі corriendo hacia el pasillo.

Cuando Nicole se fue, Gus caminó por la tienda. Todos los clientes estaban fuera, gracias a Dios. Pensó en Chapman… aunque no lo había visto hoy, Teresa había dicho que estaba arriba. Gus caminó hacia la puerta de la habitación de atrás y la abrió.

El cuarto de atrás comenzaba a arder y estaba lleno de humo. Las escaleras ardían ferozmente, y no había forma de que Gus pudiera subir. Si Chapman estaba allí arriba, estaba muerto… pobre tipo.

Gus escuchГі sirenas en la distancia, junto con el claxon que los grandes camiones de bomberos solГ­an hacer para pasar los semГЎforos en rojo. AvanzГі hacia el frente. A diez pies de la salida, el techo se derrumbГі sobre el suelo del segundo piso. Dentro de la tienda en sГ­, cayeron algunos pedazos de techo entre las vigas de soporte, y el primer piso ahora estaba en camino de convertirse en un recuerdo llameante.

Gus saliГі por la puerta.

Nicole se dirigiГі hacia la puerta de salida, luego recordГі su manta. Estaba detrГЎs del mostrador, por lo que se agachГі para recuperar a su compaГ±era. Mientras estaba allГ­, decidiГі que querГ­a sus juguetes y comenzГі a ponerlos dentro de su saco de dormir. Mientras la niГ±a hacГ­a esto, el techo se derrumbГі. El fuego lo atravesГі y asustГі a Nicole que se acurrucГі en una esquina detrГЎs del mostrador.

El primer camiГіn de bomberos habГ­a llegado cuando Gus saliГі por la puerta de salida. Estaba estacionado a unos seis pies de la puerta. Al verlo, un bombero se le acercГі.

"ВїEstГЎs bien? ВїHay alguien mГЎs allГ­?".

"Estoy bien, y todos los que pude encontrar, estГЎn fuera. Puede o no haber alguien mГЎs en el segundo piso, pero es un punto discutible ahora, supongo".

El bombero asintiГі y le dio una palmada en la espalda a Gus. "Buen trabajo, hombre. Entonces nos encargaremos desde aquГ­".

Gus asintiГі y se dio la vuelta. Cuando llegГі a la parte trasera del camiГіn de bomberos, Teresa corriГі hacia Г©l.

"ВЎGus! ВїDonde estГЎ Nicole? ВїDonde estГЎ ella?".

"ВЎLa encontrГ© y la enviГ© al frente! ВїNo saliГі?".

Teresa sacudiГі la cabeza y luego mirГі a la tienda. Y rompiГі en llanto. La planta baja estaba ardiendo casi fuera de control. Los soportes que sostenГ­an el techo no podrГ­an aguantar mucho mГЎs.

Gus tomГі su decisiГіn. Vio un chaquetГіn de bombero resistente al fuego en la parte trasera del camiГіn de bomberos. Lo tomГі, se lo puso y volviГі corriendo a la tienda, ignorando las Гіrdenes gritadas por los bomberos para que se detuviera.

La camioneta de noticias del Canal Siete (ВЎel principal equipo de noticias de la ciudad!), llegГі justo cuando Gus entraba al edificio. El camarГіgrafo Steve, tambiГ©n conducГ­a la camioneta. Su compaГ±era reportera, Miriam Apple, iba de copiloto.

"Dios mГ­o, Steve, Вїviste eso?", dijo Miriam. ВЎEse guardia de seguridad volviГі a entrar al edificio!".

Steve gruГ±Гі y saliГі de la furgoneta con su cГЎmara de video. Miriam lo siguiГі y le dijo que tomara fotos de la librerГ­a en llamas. Un bombero corriГі junto a ella. Miriam lo agarrГі del brazo.

"ВїPor quГ© ese guardia volviГі a entrar?", le preguntГі al bombero.

El bombero sacudiГі la cabeza. "Se dice que hay una niГ±a adentro".

Miriam mirГі el edificio con los ojos muy abiertos. "ВїAhГ­?", pensГі para sГ­ misma: ВЎNo hay forma de que alguien siga vivo en ese pedazo de infierno!

Misty Wilhite habГ­a escuchado la conversaciГіn de radio entre Gus y Tony. Se encontraba en las instalaciones de otro cliente, a cinco minutos del lugar. Se excusГі y condujo rГЎpidamente a la librerГ­a. TambiГ©n llegaba justo a tiempo para ver a Gus entrar corriendo. Ella mandГі mensaje por radio a la Seguridad de Justicia, diciendo que el respaldo no serГ­a necesario, ya que ella estaba en la escena.

"ВїGus tiene las cosas bajo control, Misty?", preguntГі Tony.

Misty pensГі por un momento antes de responder. "Tony, creo que Г©l sabe lo que estГЎ haciendo. Pero puede que sea mГЎs de lo que Г©l puede controlar". BajГі la radio y fue a buscar a Teresa.

Dentro de la tienda, Gus mirГі a su alrededor. El fuego habГ­a sobrepasado rГЎpidamente las pilas de libros. Los estantes ardГ­an, las paredes ardГ­an y habГ­a humo por todas partes. PodГ­a ver que las vigas de soporte del techo comenzaban a arder, el techo se estaba derrumbando rГЎpidamente.

Gus no podГ­a adivinar quГ© camino tomar para buscar a Nicole, por lo que hizo algo desesperado. GritГі por ella.

"Nicole! ВїDГіnde estГЎs?".

DГ©bilmente, hacia el mostrador, Gus escuchГі: "ВЎOso de azГєcar! ВЎAqui!".

Gus pensГі para sГ­ mismo: ВЎOh, gracias Dios! CorriГі hacia el mostrador, contando con el chaquetГіn para mantener el fuego alejado de Г©l. Se deslizГі alrededor del mostrador, y Nicole estaba allГ­, agachada debajo del estante.

Nicole corriГі hacia Г©l tan pronto como lo vio y saltГі a sus brazos. "ВЎOh!, Oso de AzГєcar, sabГ­a que vendrГ­as a buscarme".

Gus abrazГі a la niГ±a con fuerza. "Nicki-pu, regresar por ti fue la parte fГЎcil. Sacarnos de aquГ­ es el problema ahora. ВЎTenemos que irnos!".

DetrГЎs de Gus, las vigas de soporte cedieron. El techo se derrumbГі entre el mostrador y la puerta de salida. Y quedaron atrapados.

Miriam estaba mirando a la multitud reunida, tratando de encontrar a alguien para entrevistar, cuando vio a Misty caminando hacia Teresa. Steve, el camarГіgrafo, seguГ­a concentrado en el edificio.

Miriam rápidamente unió algunos pensamientos. La rápida visión que había tenido del guardia… él llevaba un uniforme marrón, al igual que la División de Seguridad Uniformada. Misty Wilhite era una de los socios fundadores de la Seguridad de Justicia. Eso significaba que este incendio tenía algo que ver con la Seguridad de Justicia… y, en esta ciudad, ¡la Seguridad de Justicia era noticia!

Miriam golpeГі el brazo de Steve y comenzГі a caminar hacia Misty. Steve la siguiГі.

"ВЎSeГ±orita Wilhite! ВЎSeГ±orita Wilhite!", gritГі Miriam. Misty se volviГі hacia la ambiciosa periodista e hizo una mueca. "ВїQuГ© me puede decir sobre este incendio? ВїEstГЎ relacionado con alguna de las actividades recientes de la Seguridad de Justicia?".

Misty levantГі la mano hacia Miriam, con la palma hacia la cara del periodista. "Solo un minuto, Miriam, Вїpor favor?". Misty se volviГі hacia Teresa. "ВїQuГ© pasГі y por quГ© Gus regresГі, Teresa?".

Teresa mirГі a Misty con ojos atormentados. "Nicole estГЎ adentro", dijo en voz baja y sin tono.

Justo entonces, parte del techo se derrumbГі dentro de la librerГ­a. Salieron chispas de ventanas rotas y las llamas se intensificaron de inmediato con la corriente de oxГ­geno fresco.

Teresa se desmayГі en los brazos de Misty.

Steve lo grabГі todo.

Gus se dio la vuelta cuando el techo se derrumbГі. Se hizo cargo de la situaciГіn en segundos.

El fuego y los escombros se interponГ­an entre la puerta de salida, que era la Гєnica salida, y Г©l y Nicole. Para sobrevivir, tendrГ­an que cruzar veinte pies de escombros en llamas.

Ambos serГ­an severamente quemados, tal vez morirГ­an por el fuego. No habГ­a forma en el mundo de que ambos pudieran escapar ilesos.

Pero, tal vez… si comenzaba a correr y golpeaba la puerta con el hombro…

Steve el camarГіgrafo habГ­a ganado premios Emmy por fotografГ­a local de noticias. HabГ­a ganado muchos otros premios y reconocimientos por sus imГЎgenes a lo largo de los aГ±os. Sus instintos en una situaciГіn siempre eran correctos, y siempre parecГ­a tener la cГЎmara apuntando hacia donde estaba la acciГіn.

Hoy no era la excepciГіn.

Mientras Misty atendГ­a a Teresa, Miriam sermoneaba a Steve, gritГЎndole que grabara los inГєtiles intentos del departamento de bomberos de rociar agua sobre el fuego. Steve, como siempre, ignoraba a la periodista y enfocaba su cГЎmara en la puerta de salida de la librerГ­a. PensГі que habГ­a visto movimiento a travГ©s de su visor.

Y estaba en lo correcto.

La puerta de salida se abriГі abruptamente.

Lo que salГ­a de la tienda escapaba de una pesadilla.

Era Gus…, o lo que quedaba de él. La piel de su rostro era de un color rojo oscuro, tono de langosta en algunos lugares, ennegrecida en otros. Tenía los ojos cerrados, pero no importaba: el calor había derretido sus globos oculares. Tenía las orejas quemadas formando muñones ennegrecidos. Su camisa, que era en parte poliéster, se había derretido en su espalda, y sus pantalones casi se habían quemado por completo. Su cinturón permanecía y su porra estaba en llamas.

Acunado entre sus brazos habГ­a un pequeГ±o bulto, envuelto en el chaquetГіn de bombero.

Miriam Apple, la endurecida reportera, solo podГ­a mirar sin palabras la apariciГіn que estaba a tres metros de ella. Misty rГЎpidamente dejГі a Teresa en el suelo y corriГі para quitarle el bulto a Gus. Partes de la piel de las manos de Gus salieron con el paquete. Gus intentГі hablar, pero sus cuerdas vocales habГ­an sido daГ±adas por el calor y sus pulmones estaban chamuscados. Se desplomГі en el suelo, pareciendo derretirse en el macadГЎn del estacionamiento. Estaba muerto.

Misty dejГі suavemente el bulto en el suelo y comenzГі a desenvolverlo, esperando lo peor. Cuando abriГі el abrigo, vio a Nicole acurrucada en posiciГіn fetal, sosteniendo su manta y llorando desesperadamente. Ella no estaba herida.

Gus habГ­a salvado la vida de Nicole.

"En las noticias de esta noche, un incendio en una librerГ­a del centro exhibiГі a un hГ©roe. AquГ­ estГЎ Miriam Apple con la historia".

"Esta noche, estallГі un incendio en el Centro de Libros Usados de Chapman. Los bomberos creen que el incendio fue provocado, y creen que el incendiario pereciГі en el mismo".

"El fuego también mostró a un héroe. Gus Brazzle, un oficial de seguridad uniformado de la Seguridad de Justicia de la ciudad, que estaba asignado a la librería. La hija de cinco años de la empleada de la tienda había quedado atrapada en el interior. El Sr. Brazzle valientemente regresó al edificio en llamas para rescatar a la niña. Tenemos un video dramático de ese rescate, que le mostraremos ahora. Pero, debemos advertirle, las escenas son muy gráficas y se recomienda la orientación de los padres…".

Dos semanas despuГ©s del incendio, se realizГі un homenaje en el edificio de la Seguridad de Justicia. Asistieron trescientos de los mГЎs de cuatrocientos empleados.

Cuando se encontrГі el testamento de Gus, se descubriГі que habГ­a dejado su casa y todo su patrimonio a Nicole, con Teresa como ejecutora. Misty se habГ­a encargado de que la Seguridad de Justicia tambiГ©n hubiera creado un fondo fiduciario para garantizar el futuro de la niГ±a.

Teresa y Nicole asistieron al homenaje. Ambas lloraron cuando Misty habló sobre la valentía y el acto desinteresado de Gus para salvar a la niña… por darle la oportunidad de una buena vida.

Y colgado en la pared conmemorativa de la Seguridad de Justicia, se encuentra una caja expositora que contiene la placa de Gus Brazzle… y un pequeño oso de peluche con un paquete de azúcar.




SГЃBADO EN EL PARQUE

UNA BREVE HISTORIA DE SEGURIDAD DE JUSTICIA


¡La bala pasó produciendo un fuerte ZING! Percival, el �Rey Louie’ Washington agachó la cabeza cuando la bala rebotó en los ladrillos del baño a su espalda. Estaba agachado atrás de una media pared que conducía a los baños en el edificio de ladrillo detrás de él. Louie buscaba refugio de la guerra de disparos que se desarrollaba en el parque principal de la ciudad.

"¡Demonios!" dijo en voz alta. ¡Todo esto es culpa de Misty! "Este año hagamos un picnic en el parque de la ciudad para la reunión de socios de Seguridad de Justicia", dijo… "¡será genial!" ¡Maldita sea su pequeña y alegre personalidad, y su maldito picnic también! ¡Debí haberme quedado en casa, en la cama, relajándome! Estos pensamientos pasaron por su mente en segundos. En voz alta, dijo de nuevo: "¡Maldición!".

Louie asomГі la cabeza para mirar, y una bala golpeГі la media pared frente a Г©l, arrojГЎndole pedazos de ladrillo y mortero destrozados en la cara. VolviГі a agacharse rГЎpidamente.

"Louie! ВїEstГЎs bien hombre? ВЎRespГіndeme!", chillГі la radio de Louie.

Louie sacudiГі la cabeza un par de veces tratando de aclararse. Cuando lo hizo, presionГі su radio. "SГ­, Joey, estoy bien. Un poco de ladrillo me golpeГі la cara, eso es todo".

"Lo vi. Eso estuvo cerca. Demasiado cerca".

"ВїQuiГ©nes son estos imbГ©ciles, Joey?", preguntГі Louie.

"Podrían pertenecer a la familia Giambini", dijo Joey Justice. La Seguridad de Justicia se había convertido en enemigo de la familia criminal de los Giambini cuando habían secuestrado a Jacqueline Belew. Los niños adoptivos al cuidado de Belew habían contratado a la Seguridad de Justicia para encontrarla. En el caos resultante, la Seguridad de Justicia había recuperado a Belew… pero la familia Giambini había puesto un precio a la cabeza de Joey. "Todavía me persiguen… pero no estoy seguro". Sonó un disparo y, por la radio de Louie, oyó a Joey decir: "¡Maldita sea!".

"ВїEstГЎs seguro, hombre?", preguntГі Louie. "No crees que sea otra vez FernГЎndez, Вїverdad?". Seguridad de Justicia tambiГ©n se habГ­a convertido en un enemigo mortal de Esteban FernГЎndez, el loco general mexicano que tambiГ©n controlaba uno de los carteles de la droga mГЎs grandes del mundo. Г‰l tambiГ©n habГ­a ofrecido una gran recompensa, no solo por la cabeza de Joey, sino por todos los socios.

"ВїHonestamente, Louie? ВЎNo tengo idea de quiГ©nes sean!".

Otra voz llegГі a travГ©s de la radio. "Joey, creo que Megan y yo podemos cubrirte del fuego, si quieres encontrar un mejor lugar para cubrirte", dijo Dexter Beck.

Joey Justice, jefe de Seguridad de Justicia, estaba agachado detrГЎs de un cubo de basura y de una mesa de picnic volcada. Un enorme campo abierto lleno de familias corriendo estaba detrГЎs de Г©l. Al frente habГ­a un sendero que conducГ­a a una zona boscosa, con un puente elevado que lo cruzaba y daba paso a otro sendero. Los tiradores se desplegaron a lo largo de los senderos, bosques y puentes, utilizando toda la cobertura ofrecida. En ese momento, Joey, Louie, Dexter y la esposa de Dexter, Megan, eran los Гєnicos cuatro socios en el parque. La emboscada obviamente habГ­a sido planeada, y muy fortuita para los tiradores. TenГ­an la mejor cobertura, y los socios de Seguridad de Justicia tuvieron que luchar por la poca protecciГіn que pudieron encontrar.

Era sábado y el parque estaba lleno de familias que disfrutaban de un hermoso día de primavera. Cuando Misty Wilhite, socia y prometida de Joey Justice, sugirió que celebraran la reunión de este año como �picnic de socios’ en el parque, los seis socios estuvieron de acuerdo.

Misty, junto con Jessica Queen, la sexta socia de la compañía, estaba recogiendo comida y suministros para el picnic, mientras que los otros cuatro debían encontrar un lugar adecuado: una mesa, si podían encontrar una libre, o una manta en el suelo si no lo hacían. Mientras caminaban por el parque, Louie se había separado para ir al baño, y fue entonces cuando comenzaron los disparos. Louie echó a correr para esconderse detrás de la media pared, Joey volcó una mesa de picnic al lado de un cubo de basura, y los Becks, Dexter y Megan, se refugiaron detrás de una chimenea dentro de un pabellón de paredes abiertas. Había una carretilla de helado en el sendero y un carrito de hot dogs calientes, pero los vendedores ya se habían ido… nadie vio a dónde habían ido, pero los carritos todavía estaban allí. También había un hombre haciendo animales con globos de helio en el sendero, a medio camino entre los compañeros y los tiradores. Cuando se dio cuenta de que estaba en ambas líneas de fuego, comenzó a correr por el campo abierto ubicado detrás de Joey, al igual que muchas personas en el parque.

Ahora, quienquiera que les disparara, Joey entendiГі que habГ­a un par de tiradores realmente buenos entre ellos. EstimГі que habГ­a mГЎs o menos cinco, y lo dijo en su radio.

"Creo que tienes razГіn, hombre", estuvo de acuerdo Louie.

"Joey", dijo Megan. "Veo un sexto. EstГЎ en un ГЎrbol a unos sesenta metros delante de ti. Tiene un rifle con mira".

"ВЎMaldiciГіn!" dijo Joey por lo bajo. Demasiado lejos para un tiro decente con una pistola. PodrГ­a hacerse, pero no soy tan bueno.

En la radio, dijo: "Bueno, amigos, estoy abierto a sugerencias".

"DesearГ­a que se detuvieran. Tengo que mear", dijo Louie. PodГ­a escuchar a sus amigos reГ­r a travГ©s de la hierba.

"ВїSeguro que no lo hiciste ya, grandote?", preguntГі Dexter.

Louie oprimiГі su radio. "ВЎVamos, Dex, te mostrarГ© cГіmo mearte!". MГЎs risas.

Louie se preguntó de nuevo por el hecho de que estaban haciendo bromas bajo una situación de presión… había entablado una conversación sobre eso con el Dr. Caleb Mitchell, el psiquiatra del personal de Justicia de Seguridad. Caleb había dicho que se trataba de un mecanismo de liberación, y que en situaciones estresantes, las bromas se usaban para aliviar parte de ese estrés y para acercarse entre sí para presentar un frente unido.

"ВїDe verdad?", Louie habГ­a preguntado.

Caleb asintiГі con la cabeza. "ВЎO eso, o eres del grupo de imbГ©ciles mГЎs inmaduros con los que he trabajado alguna vez!".

Louie deseГі que Caleb estuviera con ellos en este momento. AgradecerГ­a la oportunidad de escuchar a Caleb hacer algunos chistes. Y disparar a un par de chicos malos mientras estaba en eso.

Joey habГ­a estado mirando a travГ©s de las grietas entre los tablones en la mesa de picnic, y entre la mesa de picnic y el cubo de basura. El tirador con el rifle le preocupaba. Desde esa distancia, y con un rifle, serГ­a capaz de eliminar a cada uno de los compaГ±eros fГЎcilmente, si estuvieran al descubierto. El hombre con el arma estaba cuesta arriba de Joey y de los demГЎs, a seis metros, sentado en la rama de un ГЎrbol. Joey estudiГі el diseГ±o de sus posiciones y las de los atacantes. DescubriГі que si se movГ­a un poco hacia la derecha y se mantenГ­a lo mГЎs bajo posible, el tanque de helio de cinco pies de alto que el chico del globo habГ­a dejado atrГЎs evitarГ­a que el hombre en el ГЎrbol tuviera un tiro claro.

Joey tecleГі su radio. "Dexter, Megan, ВїestГЎn ahГ­?".

La respuesta vino de vuelta. "Estamos aquГ­", dijo Dexter.

"He encontrado una manera de cubrirme un poco del tipo con el rifle. Los necesito mГЎs cerca de Louie y de mГ­, asГ­ que voy a comenzar a disparar algunas rondas hacia los tiradores. El francotirador no tendrГЎ un tiro claro hacia mГ­, pero seguramente estarГЎ atento a uno. Mientras Г©l me estГЎ mirando, deberГ­a darles a ustedes dos la oportunidad de ascender".

"Me dejas un par para disparar, Вїquieres?", preguntГі Megan.

Joey sonriГі. "Estoy seguro de que todavГ­a estarГЎn aquГ­, Rambo". EchГі un Гєltimo vistazo mientras se colocaba en posiciГіn.

"Ustedes dos tengan cuidado", dijo Louie.

Joey contГі hasta tres para sГ­ mismo y moviГі la cabeza ligeramente por encima de la mesa de picnic. HabГ­a tenido razГіn: no podГ­a ver al hombre, y este no podГ­a verlo. Joey apuntГі y disparГі su arma, colocando cuidadosamente sus disparos en espacios de cobertura probable.

Sin embargo, Louie podГ­a ver al hombre con el rifle. Este seguГ­a mirando a travГ©s de su mirilla, tratando de obtener un tiro claro hacia Joey. Finalmente, justo cuando Dexter y Megan se pusieron a cubierto con Joey, el tirador no pudo soportarlo mГЎs. MandГі un tiro hacia Joey. El disparo golpeГі la boquilla y la vГЎlvula de control en la parte superior del tanque de helio y las aflojГі. La fuerza del disparo tambiГ©n empujГі el tanque de helio lo suficiente como para que comenzara a caer desde la colina donde se ubicaba. La parte superior del tanque cayГі hacia Joey, y la boquilla y la vГЎlvula golpearon una roca en el suelo al caer, rompiГ©ndolos. El tanque de helio acababa de llenarse y el gas presurizado se liberaba a la velocidad adecuada para propulsar el tanque cuesta arriba. En la cima de la colina, el tanque se elevГі en el aire, y el ГЎngulo y la trayectoria del tanque lo llevaron directamente al hombre en el ГЎrbol. Lo golpeГі sГіlidamente y lo derribГі del ГЎrbol. CayГі los seis metros hasta el suelo y no se moviГі.

Louie comenzГі a hablar por su radio. ВЎSomos las cuatro personas mГЎs afortunadas en la faz de la tierra! ВїVieron esa mierda? ВЎEra como una caricatura, hombre! Y Joey, ni siquiera explotГі ese tanque, ВЎfue el otro tipo!".

Joey seguГ­a sacudiendo la cabeza, sin creer lo que habГ­a visto, y se reГ­a de lo que su amigo decГ­a en la radio.

Dexter habГ­a elegido quedarse en el lado izquierdo de Joey, detrГЎs de la mesa de picnic. La esposa de Dexter, Megan, habГ­a encontrado protecciГіn detrГЎs del bote de basura, a la derecha de Joey.

Una vez que los tiradores se dieron cuenta de que su hombre en el ГЎrbol estaba fuera de la ecuaciГіn, comenzaron a disparar una rГЎfaga de tiros con ira hacia la posiciГіn de Joey. Un par de disparos incluso habГ­an penetrado en la madera de la mesa de picnic, y habГ­an dejado pequeГ±os agujeros limpios por donde podГ­an asomarse sin exponerse. Los disparos disminuyeron considerablemente despuГ©s de los primeros veinte, mГЎs o menos.

"Chicos, tengo una pregunta tonta", dijo Megan. "Antes de preguntar, recuerden que tambiГ©n me incluyo en esto. ВїPor quГ© ninguno de nosotros usГі nuestros telГ©fonos celulares? Pudimos llamar a Misty y a Jessica, y advertirles. Y tambiГ©n podrГ­amos pedir respaldo".

Joey mirГі a Megan con una ceja levantada. "ВїRespaldo? ВїCon tan solo cinco chicos malos?". SacudiГі la cabeza. "ВЎEl dГ­a que nosotros cuatro no podamos manejar a cinco tiradores, serГЎ el dГ­a que necesitemos retirarnos!".

"Seis, Joey", respondiГі Megan. "Solo tuviste suerte con el nГєmero seis".

Dexter estaba sacudiendo la cabeza. "Eso no podrГ­a haber ido mejor si lo hubiГ©ramos planeado. ВЎTodavГ­a no creo que haya sucedido!".

Joey sacГі su telГ©fono celular del bolsillo. "Eso fue genial, Вїno? Me sentГ­ como el Correcaminos por un minuto". PresionГі el nГєmero de Misty de su lista de contactos y esperГі a que ella respondiera. "ВїPodrГ­a alguno de ustedes hacerle saber a Louie que estoy llamando a Misty?".

Louie eligiГі ese momento para hacer un par de disparos, luego su voz llegГі a ellos en la radio. "Oigan, odio echar a perder su pequeГ±a velada, pero acabo de terminar con uno que estaba tratando de llegar al puesto de hot dogs calientes. No creo que tuviera hambre, Вїverdad?".

Joey se echГі a reГ­r cuando Misty contestГі su telГ©fono. "ВЎHola, cariГ±o! ВїHas elegido un buen lugar para nuestro picnic?".

Una bala golpeГі la parte superior de la mesa de picnic y rebotГі. "Tenemos un lugar aquГ­, pero no estoy seguro de que sea bueno. Misty, estamos atrapados por aproximadamente cinco tiradores no muy lejos en el parque. Nos tendieron una emboscada y no sabemos quiГ©nes son".

"ВЎOh Dios mГ­o!", Misty respondiГі. "ВїHay alguien herido?".

"Solo un hombre con un rifle. Fue golpeado por un tanque de helio".

Misty guardГі silencio por un momento. "ВїUn tanque de helio?".

Joey sonrió y sacudió la cabeza. "Tenías que estar aquí… oh, y la cara de Louie se roció con algunos fragmentos de ladrillo cuando una bala golpeó la pared del baño".

Otros segundos de silencio. "Joey, ¿ya están bebiendo? Quiero decir, Jessica y yo traíamos cerveza, pero…".

Joey se asomГі por encima de la mesa de picnic y vio a uno de los tiradores corriendo de izquierda a derecha. El emboscador estaba tratando de obtener una mejor posiciГіn. Sosteniendo el telГ©fono con la mano izquierda y la Glock con la derecha, hizo dos tiros bien apuntados, dirigidos a las piernas del hombre. Ambos disparos dieron en el blanco y el hombre cayГі a la vista del grupo de Seguridad de la Justicia.

"ВЎNo lo mates!", Joey gritГі a Louie. "Necesitamos a alguien a quien podamos interrogar".

Misty habГ­a escuchado todo el intercambio. "Joey, ВЎespera!", dijo ella con urgencia. "Jessica y yo vamos para allГЎ!".

El hombre caГ­do comenzГі a llamar a sus compaГ±eros, en lo que parecГ­a alemГЎn.

ВїHablan alemГЎn?, pensГі Joey. ВїA quiГ©n molestamos que hable alemГЎn? "Misty, ВїpodrГ­as llamar a Marcus?". Marcus Moore era el enlace del FBI con Seguridad de Justicia. "Acabo de escuchar a uno de estos tipos hablando alemГЎn. Estaba pensando que podrГ­an ser algunas de las personas de Giambini, ВЎpero ninguno de ellos es alemГЎn! Necesitaremos ayuda para interrogar a los sobrevivientes e identificarlos".

El herido seguГ­a gimiendo y gritando en alemГЎn. Finalmente, alguien del lado de las emboscadas hizo un solo tiro. La cabeza del herido se echГі hacia atrГЎs y cayГі al suelo.

"ВЎYo no hice eso, Joe!", gritГі Louie "ВЎLo hicieron ellos!".

"ВЎLo sГ©, maldita sea!". En el telГ©fono, dijo: "Acaban de dispararle al hombre herido que hablaba alemГЎn". Г‰l le dio su ubicaciГіn en el parque.

"Estaremos allГ­ en unos cinco minutos, Joey. ВЎMantГ©nganse a salvo!".

Joey desconectГі la llamada. A Dexter y Megan, les dijo de forma monГіtona: "Ella dijo que nos mantuviГ©ramos a salvo". Los tres guardaron silencio durante unos segundos, luego los tres se echaron a reГ­r.

De repente, los disparos comenzaron a llegar desde el ГЎrea de las emboscadas, y estaban dirigidos no solo a la cubierta de Joey, sino tambiГ©n a la de Louie.

Podían escuchar gritos desde el otro lado mientras disparaban. "¡Schnell! Schnell! [N. de la T.: Schnell en alemán significa �rápido’].

La radio de Joey volviГі a escucharse con la voz de Louie. "ВЎNo puedo disparar! ВЎEstГЎn cubriendo a uno de ellos, y ese de nuevo se dirige al carro de hot dogs!".

Obviamente, el hombre lo habГ­a logrado con seguridad, porque los disparos se habГ­an detenido.

Dexter dijo: "Miren, alguien tiene que hacer que ese tipo salga. Soy el mГЎs lГіgico, porque soy muy silencioso. Esto es lo que planeo: Megan, me das fuego cubriГ©ndome de los malos. Joey, haces algunos disparos hacia el puesto de hot dogs. CorrerГ© para cubrirme con Louie, es un tiro directo desde aquГ­, y luego, decidiremos la mejor manera de llegar a Г©l. ВїComo lo ven?".

Megan asintiГі con la cabeza. Joey sabГ­a que Dexter tenГ­a razГіn, y tenГ­an que hacer algo. Finalmente estuvo de acuerdo.

"Prepárate, Dex". A Megan, Joey le dijo: "A las tres. ¡Uno…, dos…, tres!". Megan, usando dos pistolas, comenzó a disparar hacia el sendero y el puente. Joey comenzó a disparar al puesto de hot dogs. Dexter comenzó a correr a toda velocidad hasta la posición de Louie en el baño.

Los disparos de Joey rompieron el contenedor de mostaza y la rociaron por todo el carrito. Otro rompiГі el vidrio que rodeaba la rueda del carrito de hot dogs. Un tercer disparo rociГі los bollos por todo el carrito y el ГЎrea alrededor del mismo.

Megan gritГі: "ВЎTengo a uno!".

Joey volviГі la cabeza ligeramente mientras respondГ­a. "ВЎExcelente!". Se volviГі hacia el puesto de hot dogs y vio movimiento detrГЎs de Г©l. La cabeza de alguien se agachГі debajo de la lГ­nea de visiГіn. Joey apuntГі mГЎs abajo, hacia la base de madera del estrado, e hizo un par de disparos, esperando que penetraran la madera e hirieran al asaltante.

En cambio, uno de los dos disparos golpeó el tanque de propano que el vendedor de hot dogs usaba para cocinarlos. El tanque de propano explotó y voló el carrito. La conmoción de la explosión botó a Joey y Megan sobre sus espaldas. Las llamas de la explosión se elevaron a quince pies en el aire, y la base de madera que era la base del puesto, ardía con alegría. Gritos de "¡Scheisse!" [N. de la T.: Scheisse en alemán significa �mierda’], se podían escuchar desde el puente sobre el sendero. Dexter había llegado a la seguridad de la media pared un instante antes de que explotara el carrito, y tanto él como Louie se agacharon para evitar la explosión.

Mientras Joey y Megan se levantaban, trozos del puesto de hot dogs calientes todavГ­a caГ­an a su alrededor. Algunas de las piezas estaban en llamas y otras no.

Megan se echó a reír. "Joey… lo hiciste de nuevo!".

DespuГ©s de unos segundos, Joey comenzГі a reГ­rse con ella. "ВЎNi siquiera pensГ© que ese carrito tuviera algo que explotara!". Joey tenГ­a fama de explotar accidentalmente las cosas.

"ВЎOye, Joey!" llamГі Dexter. "ВЎSi querГ­as a ese tipo para ti, debiste haberlo pedido primero!".

Megan comenzГі a reГ­r mГЎs fuerte, y Joey tambiГ©n podГ­a escuchar a Dexter y Louie reГ­r.

"ВЎOigan!" gritГі Joey. "ВїNotaron algo?".

Los otros tres miraron a su alrededor.

"ВЎNadie nos estГЎ disparando!", dijo Louie

"ВїCrees que se han ido?", preguntГі Dexter.

Megan le respondiГі. "CariГ±o, si nuestro conteo fue correcto, solo deberГ­an haber quedado dos: el tanque de helio consiguiГі uno, los tiradores dispararon a su propio hombre, yo le disparГ© a uno para protegerte y que alcanzaras a Louie, y Joey explotГі uno. Eso son cuatro eliminados. Incluso tendrГ­a que pensar dos veces acerca de probabilidades como esa".

Los tres hombres y la dama se levantaron lentamente. Mientras inspeccionaban el ГЎrea, Joey escuchГі una voz.

"ВЎCariГ±o! ВЎTe trajimos algo!".

Quien hablaba era Misty Wilhite. Con ella estaba Jessica Queen, y ambas damas tenГ­an pistolas apuntadas a dos hombres que caminaban frente a ellas. Los dos hombres eran rubios, de unos treinta aГ±os, y un hombre llevaba gafas. Sus manos estaban entrelazadas sobre sus cabezas.

"ВїEstabas buscando a estos tipos, intrГ©pido lГ­der?", preguntГі Jessica

Las damas se detuvieron frente al baño. A sus prisioneros, Jessica les dijo: "De rodillas, caballeros… ¡AHORA!".

Los hombres se pusieron de rodillas.

"Las manos detrás de la espalda, por favor… y oh, muuuy despacio", dijo Misty.

Lentamente, los hombres pusieron sus manos a la espalda y Misty puso las esposas a ambos mientras los compaГ±eros se reunГ­an alrededor de los dos prisioneros.

Misty dijo: "Louie, ВїpodrГ­as esposar al hombre al lado del tanque de helio? EstГЎ daГ±ado, pero estГЎ vivo".

El prisionero con las gafas murmurГі: "Scheisse".

Joey le dio un golpe al hombre con el pie y dijo: "Realmente no quiero oГ­rte hablar en este momento". A los demГЎs les dijo, alzando la voz para que Louie pudiera escuchar tambiГ©n: "ВїAlguien reconoce a estos tipos?".

"Sí", dijo Marcus Moore. Acababa de acercarse a ellos, con su arma apuntando en el aire. "El caballero de las gafas es Hans Krause. Es mercenario y traficante de armas de poca monta… de Alemania".

"ВЎHola, Marcus!", dijo Joey. "ВЎMe alegra que pudieras unirte a nosotros! ВїCГіmo supiste dГіnde encontrarnos en el parque?".

Marcus sonrió con pesar. "Solo seguí el humo… supuse que serías tú".

Megan comenzГі a reГ­r de nuevo. "ВЎEse es nuestro Joey!".








MГЃS TARDE, CON EL PARQUE lleno de hombres del FBI rondando, Joey y los otros socios hablaban con Marcus.

"El hombre que cayó del árbol cantó como un pájaro", dijo Marcus. "Le dije que no habría ayuda médica para él hasta que me dijera lo que quería saber". Miró a Joey. "Sus radios están comprometidas. Tenían radios, y así es como sabían que hoy estarían aquí: los escucharon a todos hablando acerca de eso. Tal vez quieras hablar con este chico". Le entregó a Joey una tarjeta. "Su compañía fabrica radios encriptadas. La mejor apuesta para la comunicación privada. De todos modos, no pertenecen ni a Fernández, ni a la familia Giambini. Son mercenarios, que solo buscan sueldo para capturarlos. Eso es un gran cambio, ya sabes… vivo o muerto".

Las miradas sobrias en los rostros de los socios contaban la historia. Se sorprendieron de que todo esto hubiera sucedido, y aГєn mГЎs asombrados por el motivo.

Misty mirГі a Joey y dijo: "No puedo llevarte a ningГєn lado, Вїverdad?".

Todos se rieron entre dientes, pero el significado estaba claro: con una recompensa no solo sobre la cabeza de Joey, sino tambiГ©n por la de todos los demГЎs, iba a ser difГ­cil mantener su negocio.

MГЎs allГЎ de la cinta amarilla de la escena del crimen, una pequeГ±a multitud se habГ­a reunido. Entre ellos estaba Miriam Apple de las noticias de Channel 7 News, quien llamГі a Joey. A su lado estaba Steve, su camarГіgrafo siempre presente.

"Guau", dijo Г©l. "DГ©jame hablar con ella por un minuto, luego todos nos iremos a casa. ВїAlguien quiere unirse a mГ­?".

Marcus sacudiГі la cabeza, pero los otros socios se unieron a Г©l. Se acercaron a Miriam e intercambiaron bromas.

"Tengo un par de preguntas, Joey", dijo Miriam.

"Adelante".

Steve asintiГі con la cabeza.

"Junto a mГ­ estГЎn Joey Justice y los otros socios de Seguridad de la Justicia. Joey, ВїquГ© pasГі aquГ­ hoy?".

"Bueno, algunas personas malas intentaron emboscarnos…", comenzó Joey, y contó una breve sinopsis del tiroteo.

La siguiente pregunta tomГі a Joey por sorpresa.

"Esto es para todos los socios: muchos de los residentes de la ciudad tienen miedo de lo que estГЎ sucediendo. ВїCuГЎl es su reacciГіn ante la acusaciГіn de que Seguridad de la Justicia se ha convertido en un peligro para esta ciudad?".

Joey estaba estupefacto y sin palabras.

Louie se hizo cargo rГЎpidamente. "Todo lo que puedo decir es que no tenemos control sobre lo que hacen los malos en esta ciudad. Todo lo que podemos hacer es asegurar a la gente que los mantendremos lo mГЎs seguros posible. ВЎEsa es nuestra promesa a los ciudadanos de esta ciudad!".

Cuando el grupo comenzГі a caminar en direcciГіn a sus autos, Miriam dijo: "Una Гєltima pregunta: ВїCГіmo los hicieron sentir los eventos de hoy?".

Los socios se detuvieron y se miraron entre ellos.

Louie se volviГі hacia Miriam y dijo: "Solo otro sГЎbado en el parque, Miriam".

Nuevamente comenzaron a dirigirse hacia sus autos, con sus mentes enfocadas en una cosa: su hogar.




PARQUE MacARTHUR

UNA BREVE HISTORIA DE SEGURIDAD DE JUSTICIA


Megan Beck reuniГі a su equipo y contemplГі cГіmo habГ­a sido acorralada en esta tarea en particular.

Fue hace tres dГ­as, pensГі para sГ­ misma. Joey lo hizo.

Megan completГі el montaje del arma automГЎtica que la habГ­a estado esperando. InsertГі el gancho que sostenГ­a la municiГіn, puso su mano sobre la otra pieza del equipo que estaba allГ­ para ella y esperГі a que su seГ±al saliera disparando.

Me encanta disparar y eliminar a los malos, ВЎpero ni siquiera sГ© quГ© estГЎ pasando!

Dos dГ­as antes, Megan y su esposo, Dexter, estaban trabajando en el laboratorio de computadoras de Seguridad de Justicia, en el segundo nivel del subsuelo del edificio. Como expertos residentes en TecnologГ­a de la InformaciГіn, estaban trabajando con sus equipos informГЎticos, desarrollando un sistema de seguridad remoto, secreto y controlado por computadora para una entidad del gobierno local, cuando sonГі el telГ©fono en el escritorio. Megan respondiГі.

"¡Hola, Rambo!", dijo Percival �Rey Louie’ Washington. "Déjame hablar con Dex, por favor… tenemos algo de trabajo que hacer".

Megan le sonriГі a su amigo y socio. "Claro, Louie, espera un minuto". Le entregГі el telГ©fono a Dexter. HablГі con Louie por un momento, luego colgГі.

"CariГ±o, voy a hacer ejercicio con Louie por un rato. Necesita mГЎs entrenamiento de su sensei". Dexter tambiГ©n era el experto en artes marciales de la compaГ±Г­a, despuГ©s de haber pasado muchos aГ±os en su formaciГіn juvenil con varios maestros.

"ВїLlegarГЎs a casa para cenar?", ella preguntГі.

Haciendo su mejor imitaciГіn de Spock, Dexter respondiГі: "SerГ­a ilГіgico dejar la comida preparada sin comer. LlegarГ© a la hora seГ±alada".

Con una sonrisa, Megan respondiГі alegremente: "Que te den por el culo, cariГ±o. Te veo a las seis".

Dexter la besГі y subiГі las escaleras al gimnasio.

Un poco mГЎs tarde, Megan decidiГі terminar y subir las escaleras al departamento que compartГ­a con su esposo. El edificio de Seguridad de Justicia, tenГ­a apartamentos en los pisos superiores quinto y sexto, para sus socios y clientes que necesitaban un lugar para esconderse por un tiempo, o invitados, como la madre de Louie, los padres de Joey y Misty, el hermano de Dexter, el padre de Jessica y la abuela de Megan. Megan revisГі el trabajo que el resto del equipo de TI (TecnologГ­a de la InformaciГіn), estaba haciendo, hizo un par de sugerencias, dejГі un par de instrucciones y se dirigiГі a los ascensores.

El ascensor daba al primer piso, donde se encontraba la cafeterГ­a, los vestidores del personal, los consultorios mГ©dicos tanto para el Dr. Orville Eugene ("LlГЎmame Buddy") Bishop, como para el Dr. Caleb Mitchell. El Dr. Bishop era el mГ©dico-cirujano del personal, y el Dr. Mitchell era el psiquiatra del personal. El vestГ­bulo tambiГ©n albergaba el escritorio principal, dirigido por Tony Armstrong, y la sala de correo. Tony era el jefe de los gruГ±ones, los miembros uniformados de Seguridad de Justicia y, junto con Mark Haase, coordinaba las tareas uniformadas. Los deberes del escritorio principal tambiГ©n incluГ­an tareas de la sala de correo, tales como radiografГ­as de paquetes sospechosos y la distribuciГіn del correo entrante. Misty Wilhite supervisaba a los gruГ±ones, y era la socia a quien Tony respondГ­a directamente.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Joey Justice puso su mano contra la puerta del ascensor mientras terminaba su conversaciГіn con Charlie Li, un oficial de seguridad vestido de civil que trabajaba principalmente con Dexter y Jessica.

"ВїCrees que puedes hacer eso, Charlie?", preguntГі Joey.

"SГ­, seГ±or, puedo hacerme cargo de eso sin ningГєn problema", respondiГі Charlie, quien tambiГ©n hizo una seГ±al a Megan. "ВЎHola, Megan!".

Megan sonriГі y le devolviГі el saludo. "ВЎHola Charlie!".

Joey le sonrió a Charlie y dijo: “Gracias, Charlie. Recuerda: ¡Ultrasecreto!".

"ВЎSГ­, seГ±or, Joey!".

Joey subió al elevador, vio que Megan ya había presionado el piso �6’ y se apoyó contra la pared del elevador.

"ВїAlgo pasa?", preguntГі Megan.

Joey asintiГі con la cabeza. "SГ­. Sin embargo, son cosas ultrasecretas. Los socios estГЎn involucrados solo si necesitan saberlo. Son Гіrdenes".

Megan asintiГі con la cabeza. No sucedГ­a con frecuencia, pero ocasionalmente, su enlace del FBI, Marcus Moore, le asignaba la tarea de mantener a los socios en una base de necesidad de saberlo. Joey tratГі de evitarlos, porque sentГ­a que cada socio deberГ­a saber todo sobre cada caso, si algo le sucediera al socio que supervisaba un caso en particular, de tal forma que otro socio podrГ­a intensificar y asumir el control sin mucha explicaciГіn. Marcus argumentГі que si algo le sucedГ­a al socio que necesitaba saber, el mismo Marcus podrГ­a poner al dГ­a a otro socio. El dinero en estos casos generalmente era muy bueno, por lo que Joey se hacГ­a cargo de mГЎs de lo que querГ­a.




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